El dióxido de carbono es el gas más utilizado en la industria de alimentos y bebidas. Se utiliza para añadir gas a los refrescos y en forma de hielo seco para mantener los alimentos fríos durante el transporte.
Hay ciertas funciones que el dióxido de carbono desempeña en los refrescos.
Los productos de bebidas carbonatadas (gaseosas) se refieren a bebidas que contienen gas de dióxido de carbono en determinadas condiciones. El dióxido de carbono es un ingrediente importante de las bebidas carbonatadas (gaseosas) y es una característica de las bebidas carbonatadas (gaseosas). El papel del dióxido de carbono en las bebidas carbonatadas (gaseosas) incluye principalmente los siguientes puntos:
1. Alivia el calor del cuerpo humano y le da una sensación de frescor. Cuando las personas beben bebidas carbonatadas, debido al calor y la caída de presión, el ácido carbónico de la bebida se descompone en dióxido de carbono y agua. Cuando el dióxido de carbono se escapa del cuerpo, elimina el calor y hace que las personas se sientan frescas. Efecto refrescante.
2. Puede producir un sabor especial. El dióxido de carbono puede cooperar con otros ingredientes en las bebidas para producir sabores especiales. El dióxido de carbono se libera de las bebidas para resaltar los aromas y mejorar las características del sabor.
3. Inhibe el crecimiento y la reproducción de microorganismos en las bebidas y prolonga su vida útil. El dióxido de carbono en las bebidas modifica las condiciones ambientales para el crecimiento y la reproducción normales de microorganismos, lo que genera un entorno hipóxico que inhibe el crecimiento de microorganismos. En general, se cree que un contenido de CO2 en el aire superior a 3,5 o 4 veces puede inhibir por completo el crecimiento de microorganismos y provocar su muerte.